01 enero 2005

¡¡Feliz Año 2005!!

a las 1:59:00 a. m.
La vida nos trae sorpresas. Lo que es muy curioso. Las sorpresas son interesantes, ya que no sabes cuando llegarán, ni qué te traerán.
Son como un regalo: Ves el paquete y de inmediato comienzas a sacar conclusiones… - ¡Es algo maravilloso!, - No, eso no sirve… Y sólo has visto la envoltura, el tamaño y la figura. Pero eso realmente no importa, por más conclusiones que saques, y por más seguro de lo que creas que esté dentro estés, siempre te encontraras con algo inesperado. Y ahí está el truco, puede que el regalo te guste, y puede que no… La decisión que tomes de ahí en adelante es la que marcará.

Este año recibí muchas sorpresas…Algunas me gustaron mucho y otras, tan sólo quería escapar de ellas. Pero lo que esta noche quiero compartir con ustedes es:

v ¿Qué he hecho con mi vida?
v ¿Qué quiero para mi vida?

A lo largo del año presencié la muerte de varias personas… Y aunque fue doloroso verlas partir cuando no estaba lista para hacerlo, me hizo pensar en muchas cosas…

Cada persona que este año se fue para no volver jamás se quedó en mí de una manera única, diferente y especial… ¿Acaso estaré dejando una huella positiva? Me detuve un instante a pensar qué estaba pasando con mi vida hasta el momento, qué actos estaba realizando, cómo estaba marcando a las personas a mi alrededor… Y fue cuando me di cuenta que en cualquier momento la vida puede terminar… Y que cuando ese momento llegue no voy a poder hacer nada para evitarlo. Entonces tengo que pensar cada paso que doy, tengo que analizar cada palabra que digo, tengo que vivir cada momento que pasa, tengo que aprovechar cada oportunidad que se me ofrece, tengo que ser yo y nadie más… Cada segundo. Pues cuando me llegue el momento de irme, esos segundos que los demás tuvieron de mí son los que se quedaran representándome, serán mi huella. Así aprendí que, “Cada segundo que pasa es una oportunidad para cambiar”…

Tomemos un instante esta noche, apreciemos el viento que nos acaricia las mejillas, la sonrisa de esa persona que está cerca de nosotros, el canto de los grillos al anochecer, las estrellas que guardan esperanzas… Todo lo que tenemos a nuestro alrededor pero que nunca notamos.
Y entonces aprendamos a agradecer que tenemos el cariño de quienes nos rodean, el apoyo incondicional de nuestros padres y hermanos, un techo donde mantenernos calientes y la comida que nos brinda la energía de cada día.

Ten presente:

- Que no hay imposibles. Solamente tienes que creer en ti mismo.
- Que no hay fracasos. Cada caída guarda un tesoro, descubriéndolo podrás levantarte aún más alto que antes.
- Que siempre hay una salida. Si pudiste entrar, hay una salida segura. ¡Ten valor y encuéntrala!

Lamentablemente las cosas no se dan por sí solas… y no son fáciles. Recuerda que eso que te dio más trabajo o te costó más esfuerzo es lo que aprecias más, es lo que cuidas más, es lo que valoras más… Así que con ese deseo que pides esta noche no pienses en cuándo llegará, sino, qué vas a hacer tu para que llegue.

Hoy despedimos un año y damos la bienvenida a otro. Como en el libro de la vida damos fin a un capítulo y empezamos otro, donde sólo nosotros tenemos el poder para darle el rumbo que queramos a esa historia…
¡El poder está en nuestras manos!

¡¡Feliz Año 2005!!

1 Han letreado:

JB on martes, diciembre 25, 2007 3:36:00 a. m. dijo...

Este post pertenecia a mi primer blog: My mute heart... Pero debido a que cambie por razones que no vale la pena mencionar... He pasado las entradas existentes alla aqui...

Lamento los inconvenientes que esto pueda causar.

 

Letras Sueltas Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos