"Eres lo mejor que me ha pasado"

Hacía poco me encontraba en un estado de –¡QUE ME IMPORTA!- Como que: Me llamas, esta bien, no me llamas, esta bien también; Estas conmigo, esta bien, no estas conmigo, esta bien también… Y así. Hablaste conmigo par de veces, y seguía así… Para mi era mejor, al fin y al cabo me encontraba bien, no como siempre, que cualquier cosa me sube y cualquier cosa me baja. Pero tu no te sentías bien así, te hacía falta… mi yo. Eso me gustó algo, como que te diste cuenta de cosas que no veías antes… al menos que yo no sentía que las estabas notando. Y eso y tu poder de persuasión único hicieron que poco a poco volviera a no se, ser yo. Sin embargo, el otro día… Viernes, había una juntadera ‘¡Que bien, una ocasión para verlo!’ Me llamas, aprovecho y te invito… “No se si pueda, tal vez nos juntemos a jugar domino’s” ‘Ah… L’ Te dije fingiendo complicidad que qué bien estaba eso… Y desde ahí empezó el asunto… Volvemos a lo mismo de siempre (Yo con mi lío de sentimientos algunas veces irrazonables pero que como quiera me dan, no porque quiera sino porque me llegan… los siento… me duelen…). Al principio no estaba tan mal, iba a salir de cualquier modo… Pero no me dieron el permiso e irónicamente porque tu no me acompañabas… ‘Perfecto, el sale y yo me quedo.’ Hablamos, pero incómodamente… cerramos rápido como el que quiere salir de eso ya… Pero yo esperando luego a que me llamaras otra vez antes de irte… No. Me dieron esas cosas de antes… Ese deseo de verte, de estar contigo que se ve muerto ante una excusa… Que estés yo no sé dónde, con yo no sé quién disfrutando, y que yo no sea parte de esa felicidad… El tiempo que pasa burlón mientras yo te espero, y él corre y tu no has llegado… Que intente dormir porque ya es tarde y mañana hay que levantarse temprano y no pueda porque estas en mi mente… Y que entonces me llames cuando llegas… a contarme lo bien que te fue con esas pocas palabras que usas y que pretendes que satisfagan esta sed de información que me ha invadido la noche entera… Y que no comprendas al rato porqué mi voz se corta, porqué uso monosílabos y porqué no quiero quedarme a hablar…
Pero me encanta como somos… Te cierro porque ya no aguanto, y me llamas otra vez porque no podemos quedarnos mal una noche entera. Sin embargo yo, con todo mi lío de sentimientos, ya para el momento estúpido dándome vueltas en la cabeza no cedo… Y tu no desistes… Hasta que termino diciéndote todo lo que me molestaba… Y tu mientras me escuchas refunfuñar dices lo linda que me escucho así, que te encanta esto y que quisieras aquello, agregando que me das la razón… Y ya el momento que nos queda se va en “Te amo” y otras tantas cositas que salen… Con unas sonrisas dibujadas ahora en ambos rostros… Con un deseo enorme de estar juntos y ser menos que uno, y luego solo estar ahí… Por ahí dijiste “Eres lo mejor que me ha pasado” y ya no hacia falta nada mas para hacerme feliz.
Yo lo se.
Tú lo sabes.
Y aunque pasen cosas… Pequeñas o grandes, ambos sabemos que estamos ahí, uno para el otro. Y que eso nunca va a cambiar.