Harta...

¡Estoy harta de que me cierres el teléfono apresuradamente!
¡Estoy harta de que digas que vas a hacer algo y no lo hagas!
¡Estoy harta de que te comprometas en llegar temprano y llegues tarde!
¡Estoy harta de que estés pensando otras cosas cuando estamos juntos!
¡Estoy harta de que pase el tiempo y no sepa nada de ti!
¡Estoy harta de que no me cuentes tus detalles!
¡Estoy harta de que ya no resolvamos las cosas!
¡Estoy harta de tantas cosas… Harta de recordarte siempre, de pensarte siempre, de extrañarte siempre, de necesitarte siempre! Sobre todo cuando sé que tú no estas ni recordándome, ni pensándome, ni extrañándome, ni necesitándome nunca.
Y cuando me doy cuenta de esto, que comienzo a tomar mis medidas preventivas: el pensar primero en mi y después en ti, el ubicar mi tiempo en miles de actividades, el comportarme indiferente y de algún modo hacerte sentir el mismo sufrimiento mío, el ignorar lo pasado y fingir que todo esta bien… ¡Tantas cosas! Para sobrevivir, para sobrevivir contigo y sin ti… Por más que me aferro, no lo logro y termino recordándote, pensándote, extrañándote y necesitándote otra vez… Y aunque siempre vuelvo a estar feliz, no pasa mucho cuando todo vuelve a pasar otra vez... Y este maldito ciclo me esta matando… Y puede que un día de esos, tal vez no vuelva, y me da miedo.