Mi plan era...

Traerte conmigo a escondidas…
Ponerme nerviosa… Así como siempre que hacemos algo a lo “ilegal” o estamos contrabandeando, pero esperar un abrazo tuyo para sentirme tranquila, segura…
Desearte un tanto más que antes… Porque ahora están nuestros cuerpos pegados el uno al otro y me invade esa sensación de querer unirme a ti, de ser juntos uno solo…
Atraer un beso tuyo… Y que el deseo entonces comience a desbordarse… Tus manos acariciando mi cuerpo, y las mías revoloteando tu pelo…
Derretirme con tu mirada… Que sin darme cuenta descubrí, viéndome con tanto fervor… Que harás que pronto vuelva a desviar la mía…

Que poco a poco, ya en la cama, te deshagas de la mitad de mi ropa e intentes que yo me deshaga de la tuya… recorras con tus labios todo mi cuerpo, y yo tímidamente bese tu pecho…
Y otro poco después, adornemos el aire que nos rodea con gemidos de excitación y respiración agitada mientras nos movemos los dos al ritmo del deseo…

Otro poco después nada mas quiero quedarme abrazada a ti, sintiendo como el aire frío de la madrugada recorre nuestros cuerpos mojados de sudor… Mirarte a los ojos y sentirte mío, y que tu me sientas tuya… Susurrarnos te amo muy bajito y rozarnos los labios…

Al final tan solo quiero que nos besemos… Quisiera que fuese completos, para así poder saborear la sal que ahora tenemos…

Pero tan solo era mi plan…