11 febrero 2005

Ese dia especial

a las 10:17:00 p. m.
Fue uno de esos días los cuales tienes planeado todo, desde el primer respiro hasta el último movimiento… pero que a la hora de la hora no resulta nada.

Y es que hoy… Hace un año que dejamos de ser uno y uno para ser dos en uno; y quería que fuera especial… Sí, una cena romántica solo para dos, donde pudiera decirte te amo mil veces con miradas y donde nuestras manos entrelazadas demostraran todo el cariño que corre por nuestras venas… Pero no fue así, comimos rápido hablando de cosas incómodas y en un lugar donde no querías estar… Y aunque el no poder hacer lo que tenía planeado me decepcionó, la sola idea de estar contigo me hacía feliz. En ese momento quería decirte: “No importa el lugar donde estemos, solo importa que estemos tu y yo! Así que sácame una sonrisa y vamos a comenzar a celebrar nuestro aniversario”… Pero fue tan sólo eso, un “quisiera” porque de mi boca no salió nada.

Pero quiero decirte que aunque no pasó nada de lo que teníamos en mente, sí paso algo especial…

Empezó desde el momento en que vi en tus ojos esa tristeza escondida… No sé, tal vez fue ese sentimiento de preocupación que nació en mí o esa necesidad de quitarte esa tristeza, esa mirada… de volver a sentirte feliz.
Y luego te abriste, fuiste sincero conmigo y aunque dijiste cosas que te dolían y que también me dolían a mi, creaste entre nosotros una conexión más grande, cercana, íntima e intensa…

Ahora te amo un poquito más, como cada momento que pasa.

10.01.05

2 Han letreado:

JB on martes, diciembre 25, 2007 3:28:00 a. m. dijo...

Este post pertenecia a mi primer blog: My mute heart... Pero debido a que cambie por razones que no vale la pena mencionar... He pasado las entradas existentes alla aqui... con sus respectivos comentarios.

Lamento los inconvenientes que esto pueda causar.

Anónimo dijo...

Las relaciones cambian, mutan, evolucionan, lo importante es que esos cambios sean para que la confianza y la complicidad sea cada vez mayor.

Dark kisses

 

Letras Sueltas Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos